«Bolas mágicas»: una tecnología sencilla que puede hacer que la red eléctrica sea más eficiente

En un mundo donde la eficiencia energética se convierte cada vez más en una prioridad, una tecnología sencilla pero revolucionaria está comenzando a llamar la atención en Estados Unidos, después de haber ganado terreno en Europa. Nos referimos a los sensores, del tamaño de un boliche, capaces de medir la temperatura real de las líneas de transmisión eléctrica en tiempo real. Este avance permite a los operadores incrementar de manera segura el flujo de energía a través de estas líneas.

La popularidad de esta tecnología ha crecido en Europa en los últimos años, mientras que en Estados Unidos se mantenía al margen. Sin embargo, Great River Energy, proveedor de energía para cooperativas eléctricas rurales en Minnesota, está a punto de liderar su uso en el país. La empresa anunció recientemente la instalación de 52 de estos sensores en todo el estado, tras una experiencia piloto positiva con cuatro sensores de Heimdall Power de Noruega, que lograron aumentar la capacidad de entrega de energía en una línea hasta en un 42.8%.

Este notable incremento es especialmente significativo considerando la escasez de capacidad en las líneas de transmisión interestatales y cómo esto retrasa el desarrollo de energías renovables. Dado que los proyectos de líneas de transmisión pueden tardar décadas y costar miles de millones, cualquier mejora que maximice el rendimiento de las líneas existentes es crucial.

Los principales beneficiarios de esta tecnología serían las plantas de energía eólica y solar, especialmente aquellas en áreas remotas, ya que podrían reducir la frecuencia con la que necesitan apagarse por falta de capacidad en las líneas. Además, la adopción de estos sensores representa una oportunidad significativa para disminuir los costos de electricidad para los consumidores, al facilitar la entrega de más energía renovable sin la necesidad de construir nuevas líneas.

Los sensores, oficialmente llamados «Neuron» pero llamados coloquialmente como «bolas mágicas», pesan alrededor de 3,6 kg y pueden instalarse en líneas eléctricas activas mediante drones. Funcionan con la electricidad que captan de la línea a la que están sujetos. Estos dispositivos no solo permiten una gestión más eficiente de la capacidad de las líneas existentes, sino que también abren la puerta a mejoras significativas en la incorporación de energías renovables al sistema eléctrico.

Características.

  • Solución plug-and-play que funciona desde el primer momento.
  • Fácil instalación en líneas eléctricas vivas, mediante hot-stick o dron automatizado.
  • Actualizaciones de firmware inalámbricas (FOTA).
  • Unidad robusta probada en las noches de invierno finlandesas, los calurosos días de verano en Francia y las fuertes tormentas costeras en Noruega.
  • Comunicación probada y confiable utilizando protocolos LTE-M y NB-IOT.
  • Desarrollado en Noruega

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