Equipos de servicios públicos en toda Ucrania están trabajando para restaurar los suministros de agua y electricidad luego que los bombardeos de misiles rusos el día anterior dejara sin servicio a cientos de miles de personas; al mismo tiempo que las autoridades rusas ampliaron el desalojo de civiles de la región sur de Kherson.
El alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, dijo que el suministro de agua en la ciudad se restableció por completo y que el sistema eléctrico se reparó, pero agregó que los apagones continuos continuarían. Ukrenergo, el operador del sistema de transmisión de electricidad de Ucrania, dijo que el suministro estaría limitado en siete regiones, incluidas Kyiv y la región nororiental de Kharkiv.
Las restricciones “son necesarias para reducir la carga en las redes” tras los recientes ataques, escribió Ukrenergo en Telegram. “Esto permite a las empresas de energía restaurar las instalaciones de energía dañadas lo más rápido posible, equilibrar el sistema y proporcionar energía a los consumidores”.
El ataque con misiles de ayer fue el último al sistema energético de Ucrania por las fuerzas rusas, que se ha convertido en el principal objetivo del Kremlin en las últimas semanas. Más de un tercio de la capacidad de generación de energía de Ucrania ya había sido destruida antes del ataque del lunes. Aunque las autoridades ucranianas dijeron que 45 de los 55 misiles que lanzó Moscú fueron derribados, el sistema de energía del país ha seguido sufriendo daños, lo que genera el espectro de un invierno en el que gran parte del país podría no tener electricidad, calefacción o agua corriente.
En su discurso nocturno del lunes, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que los trabajadores estaban haciendo todo lo posible para restaurar la electricidad y prometió que los ataques a la infraestructura crítica no afectarían la voluntad de lucha de los ucranianos. Agregó que las fuerzas rusas habían perdido 72 mil soldados en Ucrania desde febrero. En septiembre, Moscú dijo que cinco mil 937 de sus soldados habían muerto en Ucrania.
“Los terroristas rusos no tienen esos misiles que podrían afectar el deseo de vivir de Ucrania”, dijo Zelensky. “Habrá una respuesta en el campo de batalla”.
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