La reserva hídrica pueda garantizar que existan 650 GHh disponibles para cualquier crisis que se suscite

Ya es un hecho que el país se encuentra en una grave crisis hídrica, lo que ha ocasionado que el gobierno tome distintas medidas. Una de las más comentadas ha sido el racionamiento hídrico que deberá enfrentar el Gran Santiago y que funcionará en base a un sistema de alertas.

No obstante, los cortes en el suministro de agua no son la única medida que se espera para paliar los efectos de la sequía. Desde el ámbito energético, han surgido una serie de medidas que buscan frenar la dependencia del recurso hídrico a la hora de generar electricidad.

Una de las instituciones que ha alzado la voz al respecto es el gremio de generadoras, el que ha establecido tres propuestas que buscan avanzar en proyectos de transmisión, flexibilidad y almacenamiento.

La importancia de la transmisión

En el último boletín publicado por el gremio que compone a todas las empresas que generan energía, señalan que para enfrentar situaciones como la sequía o los efectos que está teniendo la guerra en Ucrania, es necesario avanzar en soluciones energéticas eficaces relacionadas estrechamente a las energías renovables.

En este sentido, además de destacar el rol que pueden cumplir las áreas de flexibilidad y almacenamiento energético, relevan la importancia que tienen para Chile los proyectos de transmisión, aquellos que se encargan de movilizar la electricidad generada por todo el país.

Las instalaciones que componen a esta área del sistema eléctrico, las que se basan principalmente en subestaciones y torres de alta tensión, pueden combatir la crisis energética ocasionada por la falta de agua para generarla (en el caso de las hidroeléctricas), trayendo electricidad desde otros puntos del país a la región afectada.

Proyectos como la megalínea Kimal – Lo Aguirre van es esa línea, ya que abarcan gran parte del territorio nacional y serán una gran vía para la circulación de energías renovables. Otros proyectos más pequeños como Tineo – Nueva Ancud en el sur también aportan a este objetivo general.

La “Reserva Hídrica”

Una medida que ya comenzará a regir es la que modificará al Decreto Supremo 51. Establecida durante el mes pasado, esta asegura la implementación de una “reserva hídrica” por parte las centrales hidroeléctricas de embalse, las que tendrán la obligación de acumular cierta cantidad de agua para afrontar los periodos de mayor escasez energética que se puedan dar.

La idea es que esta reserva hídrica pueda garantizar que existan 650 GHh disponibles para cualquier crisis que se suscite, algo que deberá ser fiscalizado por el Coordinador Eléctrico Nacional.

Por otro lado, la nueva modificación establece que el mismo organismo fiscalizador deberá encargarse de elaborar un procedimiento de valoración de los efectos económicos ligados a la formación y mantención de la reserva hídrica.

 

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