Una nueva empresa aparece en el radar del sector energético de Colombia y Centroamérica, y cuya operación tendrá como sustento para el desarrollo de sus proyectos en generación y transmisión de electricidad limpia, un valor patrimonial de $30 billones.
(Enel Colombia aprobó pagar dividendos por $3,48 billones).
Se trata de ‘Enel Colombia’, empresa creada por el Grupo Energía Bogotá (GEB) y Enel, y que nace de la fusión de Emgesa, Codensa, Enel Green Power (EGP) Colombia y las filiales de EGP en Panamá, Guatemala y Costa Rica, y que tendrá como foco de misión el desarrollo de proyectos de fuentes renovables.
La nueva sociedad, fruto del trabajo al interior del GEB y Enel, surtió una serie de requisitos empresariales, legales y operativos los cuales fueron avalados por la Superintendencia de Sociedades el pasado 28 de febrero, ejecutará su tarea en Guatemala, Panamá, Costa Rica y Colombia.
“Sumar nuestra energía en una sola, significa contar con un vehículo de inversión presente en cuatro países, más grande, más robusto y más sostenible. Estimamos un crecimiento del 18% en el ebitda, superando los $5,8 billones. Además, en los próximos tres años invertiremos cerca de $7 billones, siendo la electrificación, descarbonización y digitalización nuestros pilares estratégicos”, explicó Lucio Rubio, director general de Enel Colombia y Centroamérica.
Por su parte, Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB, recalcó que “estamos reafianzando nuestra sociedad con Enel, que ya cumple 25 años exitosos, y lo hacemos a través de ‘Enel Colombia’, una compañía fuerte, verde y sólida, que nos permitirá seguir creciendo, desarrollar nuevas tecnologías para el beneficio de Bogotá y el país, y que el GEB ingrese al mercado de energías renovables no convencionales, uno de los grandes desafíos del sector”.
El líder empresarial enfatizó que “el acuerdo nos facilita tener una agenda que atiende la transformación que vive el mundo y la inminente necesidad de Bogotá y de los países donde operamos de mejorar la calidad del aire y de ser parte de la solución para la emergencia climática; en eso estamos comprometidos. Igualmente posibilita robustecer nuestro trabajo en temas de innovación y soluciones tecnológicas para las ciudades inteligentes”.
OPERACIÓN CONJUNTA
La nueva compañía participa en toda la cadena de la energía eléctrica. En el frente de generación, cuenta con dos centrales térmicas y 20 centrales hidroeléctricas que suman una capacidad instalada de más de 4.000 megavatios (MW).
Así mismo, genera 186 MW a través de 10 plantas solares: El Paso en Colombia, la primera de despacho central de este tipo en el país, y nueve proyectos en Panamá.
En los mercados de comercialización y distribución, Enel Colombia actualmente tiene más de 75.000 kilómetros de redes de energía, gracias a las cuales atiende a cerca de 3,7 millones de clientes comerciales y residenciales, una cifra que espera ascienda a 4 millones en 2024.
En cuanto al segmento de energías renovables, la nueva empresa contará con una inversión aproximada de $3,1 billones en los próximos tres años, y la meta es duplicar su capacidad instalada, a los 5.000 MW.
“Seguiremos diversificando nuestro portafolio de proyectos renovables en Colombia y Centroamérica, con el que esperamos entren en operación nueve proyectos eólicos y solares entre el 2022 y 2024, de los cuales seis están actualmente en desarrollo o próximos a iniciar construcción”, subrayó Rubio, haciendo referencia a los parques solares Gueyepo I & II, La Loma, y Fundación en Colombia, Madre Vieja y Baco en Panamá, y el proyecto eólico Windpeshi que se construye en La Guajira.
Así mismo, las inversiones proyectadas en el segmento de Infraestructura y Redes llegan a los $3 billones de y estarán enfocadas en transformación tecnológica, con énfasis en la automatización y el telecontrol; excelencia operacional, asociada a calidad del servicio, pérdidas de energía y plan de mantenimiento; y desarrollo de redes, donde sobresale el Plan Bogotá Región 2030, que abarca una inversión de $308.000 millones entre 2022 y 2024, y se fundamenta en la planificación de un sistema eléctrico de alta tensión más robusto, con más de 30 nuevas subestaciones, que permitirá la conexión de un mayor número de usuarios y la electrificación de otros sectores como la movilidad eléctrica masiva.
Este año, los trabajos han estado concentrados en las subestaciones de Terminal, Calle Primera y San José en Bogotá, Río en Soacha y Barzalosa (Cundinamarca), además de la finalización de cinco cruces del Traslado Anticipado de Redes (TAR) de Alta Tensión para la Primera Línea del Metro, cuyo objetivo es despejar el corredor, facilitar sus obras, y garantizar el cumplimiento de las distancias, entre líneas eléctricas y el nuevo sistema de transporte, que transformará la movilidad de Bogotá.
“Esta nueva relación con vocación de largo plazo con Enel, además de estructurarse a partir de los principios inamovibles de proteger lo público y el interés de los accionistas, y fortalecer las reglas transparentes y claras del gobierno corporativo de la nueva empresa, cuenta, reitero, con una visión compartida, y es la de avanzar en una agenda que atienda la transformación que vive el mundo y la inminente necesidad de la ciudad de mejorar la calidad del aire y de ser parte de la solución para la emergencia climática”, indicó Ortega.
La nueva política de dividendos establecida por el GEB asegura un mayor porcentaje de repartición, lo cual implica, entre 2025 y 2030, $185.000 millones anuales adicionales en promedio, para el conglomerado bogotano.
ALFONSO LÓPEZ SUÁREZ
Redacción Portafolio