Por sequía en sur de Chile los costos marginales de red eléctrica se disparan.

Los costos marginales en la sección sur de la red eléctrica de Chile se dispararon en febrero, lo que demuestra la presión sobre las generadoras hidroeléctricas de la zona debido a la sostenida escasez de precipitaciones.

En el segundo mes del año, los costos marginales anotaron un alza interanual de 91,2% a US$290/MWh en el área en torno a la ciudad sureña de Puerto Montt, según la consultora OrRisk.

Los costos de todo el sistema se mantuvieron cerca de los niveles observados en febrero de 2021, mes en que los precios también reportaron un considerable repunte, por lo que las autoridades promulgaron un decreto de emergencia para abrirse a la posibilidad de un racionamiento energético en medio de déficits de generación.

Si bien los costos generales promediaron US$67,8/MWh y fueron inferiores a los de febrero de 2021, cuando alcanzaron una media de US$84,5/MWh, los precios fueron más volátiles y los máximos sumaron más de US$250/MWh en todos los bloques del sistema y US$344/MWh en la sección más austral del sistema. Los valores máximos en 2021 no superaron los US$170/MWh, excepto en el área de Puerto Montt.

A causa de la alta dependencia de Chile de los combustibles importados y el empeoramiento de sus condiciones hidrológicas, la red eléctrica sufriría una intensa presión este año, lo que llevará al país a adoptar medidas de emergencia. No se descarta el racionamiento eléctrico.

El Ministerio de Energía publicó un decreto el año pasado en que implementa una serie de medidas de emergencia ante el bajo nivel de precipitaciones que se han mantenido en el tiempo. Las autoridades barajan ahora extender las medidas y adoptar un seguro para todo el sistema que ayudaría a las generadoras a diésel a asegurar el suministro de combustible con costos adicionales compartidos entre todas las generadoras.

La medida ha enfrentado una fuerte oposición por parte de las generadoras que no operan a diésel y los grandes consumidores de electricidad, ya que argumentan que el costo marginal del sistema debiera mantenerse como una señal clara del precio para todas las partes y no debiera ser empañado por costos adicionales. También se argumenta que garantizar un adecuado suministro de combustibles es responsabilidad de cada generadora térmica y no de todo el sistema.

Mientras tanto, el aumento repentino de los precios internacionales de los combustibles y la mayor demanda de GNL en Europa debido a la invasión rusa a Ucrania podrían elevar la presión sobre la red local al incrementarse los precios de los combustibles, advirtieron diversas autoridades.

Chile importa el 80% de su consumo de gas natural y casi la totalidad del crudo y combustibles líquidos que requiere.

(bnamericas)