El biogás que produce energía, bacterias, proteínas y biofertilizantes

(E&MA) Nueve de los diecisiete socios de ValueWaste, proyecto enmarcado en el programa europeo de investigación e innovación Horizonte 2020, son españoles, incluido el coordinador: Centro Tecnológico de la Energía y el Medio Ambiente (Cetenma). Aunque entre sus principales objetivos no está la producción de biogás, este gas facilita que se consigan los tres principales productos derivados del proyecto: bacterias metanótrofas, fertilizantes orgánicos y proteínas para la fabricación de piensos y alimentos humanos.

ValueWaste comenzó en 2018 y entre las últimas novedades ha estado la implantación del contenedor marrón para la recogida selectiva de la basura orgánica en un barrio (La Flota) de la ciudad de Murcia y la entrega e instalación de los tanques para la digestión anaerobia de los residuos para una planta piloto en la pedanía de Cañada Hermosa de la capital murciana.

Tanto el Ayuntamiento de Murcia como Ingeniería y Desarrollos Renovables (Inderen) son dos de los nueve socios españoles de este proyecto Horizonte 2020 de la Unión Europea. Su objetivo es producir tres productos finales a partir de residuos orgánicos: ingredientes novedosos de bacterias metanótrofas, proteína derivada de insectos y fertilizantes biológicos. La intención es que los tres sirvan para desarrollar biorrefinerías a escala comercial.

El segundo de los doce grupos de trabajo en los que se reparte ValueWaste tiene como finalidad “aumentar la producción de proteínas a partir de bacterias metanótrofas alimentadas por biogás mejorado (biometano)”. El cometido de Inderen es la instalación, prueba y operación del digestor anaeróbico para el tratamiento de residuos orgánicos urbanos en la planta de Cañada Hermosa.

Digestión anaerobia sin agitador mecánico
Inderen trabaja junto a Genia Global en este apartado. Esta última considera que “uno de los desafíos más ambiciosos del proyecto para eliminar los vertederos de residuos orgánicos es conseguir un biodigestor sin agitación mecánica en su interior”. El diseño y construcción del prototipo de biodigestor está en manos de las dos ingenierías energéticas valencianas.

Genia añade que “una vez comprobada la eficacia del modelo, que utiliza bombas y difusores en lugar de agitación mecánica para facilitar la fermentación de los residuos, será implementado a nivel industrial en las dos ciudades piloto del proyecto: Murcia y Kalundborg (Dinamarca)”.

Innovación en el digestor y en los productos finales
Inderen y Genia Global ya han trabajado juntos en proyectos similares. En concreto, entre 2015 y 2019, desarrollaron dentro del LIFE Anadry una tecnología pensada para depuradoras de aguas residuales de pequeño/mediano tamaño que no cuentan con digestión anaerobia que consiguió mejorar el rendimiento del proceso con la estabilidad del fango, la producción y calidad del biogás y la higienización del lodo.

Genia Global concluye que el proyecto actual, ValueWaste, evita que los residuos orgánicos vayan a vertederos y “los convierte en productos con valor, como gas metano (inyectable en la red de gas natural), compost y fertilizante orgánicos y, el gran desafío del proyecto, proteínas útiles para la fabricación de piensos e incluso para alimentación humana”.

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