Hidroeléctricas producen el 98% de la energía renovable

(E&MA) Las fuentes renovables han ganado terreno en la matriz energética de Guatemala. Su mayor participación, se debe en gran medida gracias a las plantas hidroeléctricas, cuya generación ayuda a reducir las tarifas de luz.

En el país se usan diferentes recursos energéticos. La suma de todas las tecnologías, se conoce como matriz energética, y en las últimas décadas ha visto un aumento en el porcentaje de generación de energía renovable.

La energía renovable se basa en recursos que tienen una característica común: Se renuevan por naturaleza. Entre estos recursos se encuentran la energía hidráulica, obtenida del agua en movimiento.

Anayté Guardado, directora ejecutiva de la Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER), comenta que Guatemala tiene un potencial hidroeléctrico de 5 mil megavatios (MW). “Se puede llegar a desarrollar ese potencial con base hídrica, ya que el país tiene recursos naturales que de forma responsable se pueden utilizar”, explica.

Potencial hidroeléctrico

En la actualidad, el mercado eléctrico guatemalteco tiene un nivel máximo de producción de energía eléctrica de 5 mil MW, que incluyen todos los recursos energéticos. Un porcentaje importante es energía hidroeléctrica.

La hidroelectricidad tiene entre cerca 1 mil 500 MW de potencia instalada (de los 5 mil MW a nivel nacional), lo cual representa un porcentaje, frente a las otras tecnologías, entre un 33 y 34%.

“La matriz energética de Guatemala tiene un componente superior al 50% de fuentes renovables. El actor clave de la energía renovable son las plantas hidroeléctricas, ya que representan el 98%”, señala Guardado.

El Complejo Hidroeléctrico Renace es el proyecto hidroeléctrico más grande de Guatemala, con una capacidad total instalada de 301 MW, que aportan el 16% de la energía hidráulica del país.

En los últimos años, el componente de energía renovable ha incrementado. Se han licitado contratos de generación de electricidad y gracias a esas licitaciones, se tiene energía solar, eólica y biomasa, que también aportan a la matriz energética.

Además, la evolución de la matriz energética en Guatemala repercute de manera directa en la cantidad de emisiones de CO2 (dióxido de carbono), que se producen a través de la generación de energía eléctrica.

Según el Resumen Energético 2017, proporcionado por el Ministerio de Energía y Minas, se produjeron 17.6 millones de toneladas de CO2e en Guatemala.

Un 27% de esas emisiones (4.7 millones de toneladas CO2) correspondían a actividades de generación eléctrica, sin embargo, la hidroenergía tuvo una participación nula (0%) y en su mayoría se debió al carbón mineral (91%).

Un ejemplo del impacto positivo que tienen las hidroeléctricas en la huella de carbono es el Complejo Hidroeléctrico Renace. Con la generación de energía limpia de la hidroeléctrica se dejan de emitir toneladas de CO2.

El carbón mineral generó el 91% de las toneladas de CO2e que emitió Guatemala en 2017. Imagen: MEM

Bajos costos

Carlos Colom Bickford, expresidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), señala que una mayor participación de las fuentes renovables se debe a un cambio en la legislación durante los años 90′, que abrió la puerta a que el país tenga “una de las matrices energéticas más diversificadas del mundo“.

Según el último Monitor Mensual del Mercado Eléctrico Guatemalteco de AGER, en lo que va de 2019, se tiene una producción de energía eléctrica por medio de recursos renovables del 59.21% y 40.79% de recursos no renovables.

El componente de hidroelectricidad aporta un tercio de la matriz energética -en junio pasado fue 27.2%- y esto tiene un impacto en la tarifa eléctrica, ya que este recurso energético es competitivo en sus costos.

Cuando el Administrador del Mercado Mayorista (AMM), ente operador del sistema y del mercado eléctrico, decide que plantas pondrá a generar, prioriza las plantas renovables, particularmente las hidroeléctricas.

“Las hidroeléctricas tienen los costos más baratos de generación. Cuando se acaba su capacidad, entran a operar plantas no renovables, que tienen costos más elevados de operación. Eso inciden en el precio y la tarifa de electricidad“, señala Guardado.

La energía no cubierta por las hidroeléctricas, se satisface principalmente por el carbón, que tiene costos más elevados. Eso da como resultado que los costos totales de generación sean más caros para los usuarios.

Colom Bickford señala que el sector hidroeléctrico es muy importante para el país y en los últimos dos años, más del 50% de energía, se generó con recursos hidráulicos. “En una tecnología muy noble y amigable con el ambiente. Provee precios de electricidad competitivos y estables que no dependen del (precio internacional del) petróleo”, indica.

Menos lluvia afecta generación

Cuando las hidroeléctricas disminuyen su capacidad de generación, se debe principalmente a la fuerte y prolongada sequía. La menor cantidad de lluvia afecta de manera directa los niveles de agua en los caudales de los ríos.

Según reportes del Insivumeh, hay al menos seis ríos en el país, como el Madre Vieja y Motagua, por debajo de su nivel mínimos y 2019 sería el cuarto año consecutivo en el que llueve menos del promedio.

El déficit de lluvia ya se reciente en la producción de este año. Los datos del AMM sobre generación señalan que, si se compara junio 2019 con junio de 2018, hay una reducción de menos 40.2% en la producción de las centrales hidroeléctricas.

Cuando hay suficiente agua, y las hidroeléctricas están a máxima capacidad todo el día, como sucedió en 2017, pueden cubrir más del 80% de la generación. Este año, por la sequía, el porcentaje promedio de lo que generando es cerca del 30%.

“En la medida de que se tenga más agua y se utilice de manera eficiente y responsable en la generación de electricidad, todos nos beneficiamos porque bajan los costos de la tarifa eléctrica“, asevera Guardado.

Para el expresidente de la CNEE, “no hay que reinventar la rueda”. “Las hidroeléctricas son una de las fuentes principales de energía alrededor del mundo. En Guatemala, tenemos montañas y ríos, que es lo que se necesita para generar energía hidráulica”.

Y concluye: “En los últimos 10 y 12 años, han incrementado el número de proyectos y eso ha permitido que los precios de la electricidad bajaran cerca de un 45%. Eso, en gran, medida se debe a las hidroeléctricas”.

REPUBLICA 

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