Piñera inaugura una línea de transmisión que fortalece el sistema eléctrico de Chile

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, inauguró una nueva línea de transmisión eléctrica, de 753 kilómetros de extensión, que fortalecerá la integración de sus principales sistemas interconectados, según destacó el mandatario.

Se trata de la línea de transmisión Cardones-Polpaico, que demandó una inversión de 1.000 millones de dólares, que une el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) y el Sistema Interconectado Central (SIC), que abastece el centro y sur del país austral.

Durante la ceremonia, celebrada en Copiapó, capital de la región de Atacama, Piñera destacó que se trata de una de las obras más importantes realizadas en transmisión eléctrica en los últimos 30 años en el país.

Afirmó además que una de las metas de su Gobierno es la construcción de tres nuevas carreteras que unan al país, una tradicional, para vehículos, una digital y otra eléctrica.

Un sistema eléctrico integrado, sostuvo, «le da al país más seguridad, porque si tenemos déficit de energía en alguna parte y excedente en otra, como nos ocurría muchas veces, ahora vamos a poder utilizar los excedentes para cubrir los déficit».

La nueva línea «va a aportar más de 1.000 megavatios (MW) de energía (…) capaces de alimentar el 50 % del consumo de la Región Metropolitana», destacó el mandatario.

Esa región, que incluye a Santiago, la capital del país, supera los 7 millones de habitantes y concentra más del 40 % de la fuerza laboral del país.

Con la puesta en marcha de esta nueva línea, el Sistema Eléctrico Nacional de Chile quedó conectado a 500 kilovatios (Kw) a través de un total de 1.728 torres de alta tensión, desplegadas en 20 comunas de las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.

«Poder transmitir esta energía barata del norte a todo el resto del país, va a significar una disminución en los costos y en las cuentas de la luz para todas las familias chilenas»,aseveró Piñera.

Según fuentes gubernamentales, uno de los principales beneficios de la nueva línea es que alrededor de 5,7 millones de viviendas recibirán electricidad de centrales de energía renovable situadas en el norte de Chile, especialmente solares y eólicas.

Las energías de fuentes renovables pasaron de representar un 32,8 % de la matriz energética de Chile en 2013 a un 45,5 % en 2018 y se espera que alcancen a un 70 % hacia el año 2030.

En el período indicado, la generación solar aumentó más de 750 veces, mientras que la eólica se multiplicó por siete.

El 2018, la inversión en el sector energético representó el 21 % de la inversión total en el país y 65 proyectos de generación de energía, equivalentes a 3.653 MW obtuvieron su aprobación ambiental.

 

el Economista

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