El mundo comienza a cerrarle las puertas a los automóviles a diésel y gasolina

(MUNDO) Renovarse es la dirección. Así lo han entendido algunos fabricantes de automóviles, quienes se han comprometido a reducir sus gases contaminantes por medio de la eliminación del diésel.

El viernes pasado, Infiniti anunció que al 2025 sólo ofrecerá autos híbridos o eléctricos, mientras que en 2021 saldría el primer lote de este tipo de sus fábricas. Sin embargo, esta no es la única marca que se plantea objetivos similares.

Recientemente Volvo Cars anunció que todos los modelos que lancen a partir de 2019 serán híbridos o eléctricos, para dejar de producir vehículos a gasolina o diésel el 2025.

Toyota es otra marca que ha querido sumarse a esta tendencia de cerrarle la puerta a los combustibles fósiles, poniéndose como meta dejar de producir vehículos diésel en 2025. Incluso, la firma prevé que en 2050 se produzca el último automóvil a combustión.

Algo similar adoptará Jaguar y Land Rover, quienes decidieron que el 100% de los modelos que lancen a partir del 2021 serán eléctricos o híbridos. Esta misma medida será replicada por Nissan, luego de que las ventas de autos a combustión cayeran un 32% en los mercados europeos en 2017.

Sin embargo, ya hay algunas marcas que han querido ir más lejos y apuestan por extinguir los vehículos diésel y producir solo eléctricos. Por ejemplo, BYD -firma de origen chino que llegó a mediados de 2008 a nuestro país- y la empresa alemana Smart, que ha confirmado que para 2020 solo tendrá modelos que cuenten con esta propulsión.

Países eco-amigables

Pero el apagón del diésel y la gasolina no sólo es una tendencia de fabricantes, sino también de gobiernos de todo el mundo. Por ejemplo, Austria se ha planteado que al 2020 se prohíba la venta de autos que no utilicen propulsión eléctrica, de acuerdo a un compromiso que está siendo estudiado por el Ministerio de Cultura y Medio Ambiente de ese país. Además, su gobierno aprobó en noviembre de 2018 una serie de beneficios para este sector.

Holanda pretende seguir esa misma línea, buscando vetar los vehículos a combustión de aquí a 2030 y subvencionando con 6 mil euros el costo de los eléctricos en 2021. Es más, aumentará los impuestos sobre la gasolina y el diésel de aquí a 2023. Actualmente, el 24% de sus vehículos son eléctricos.

Algo similar debería adoptar Chile, según el académico del Instituto de Estudios Urbanos UC, Óscar Figueroa, quien explica que “si alguien quisiera hacer un cambio ecológico en nuestro país, tendría que gastar el doble de dinero. Si no hay un compromiso de los gobiernos -que debiesen hacerse a cuenta de las ganancias ambientales y sociales que produce esta tecnología- es bien difícil que eso suceda”.

En Francia el tema es tajante. Quieren poner fin a las ventas de automóviles convencionales, es decir, propulsados por gasolina y diésel en 2040. Desde esa fecha, el mercado automotriz francés solo podrá comercializar híbridos, eléctricos y aquellos que sean propulsados por energías limpias.

El tema no se queda solo en Europa, porque India también está alineada. Esto, luego de que se constatara que la cifra de muertes por partículas contaminantes ascendiera a 1,1 millones de personas, de acuerdo a la investigación “Health Effects Institute of Health Metrics and Evaluation”.

El gobierno indio pretende alcanzar una cuota de ventas de vehículos nuevos eléctricos del 15% en los próximos cinco años, y así a 2030 lograr que todas las comercializaciones destinadas a transporte público sean de este tipo.

En tanto, Chile tiene su propia Estrategia Nacional de Electromovilidad, la que pretende que de aquí a 2040 el 40% de los autos particulares y el 100% del transporte público sea eléctrico.

Sin embargo, para Alberto Escobar, Secretario General de la Agrupación de Movilidad Eléctrica de Chile (Amech), podrían producirse cambios antes. “De aquí a 2022 van a pasar dos cosas: la diferencia de precio entre un auto eléctrico y uno convencional no será significativa y las compañías automotrices -al cambiar sus líneas de montaje por vehículos eléctricos- van a aumentar la oferta y disminuir los precios aún más”, explicó.

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