Costo y legislación: los desafíos de la energía de concentración solar

(CHILE) A pesar de las buenas proyecciones que tiene este tipo de tecnología, todavía hay temas normativos como el reglamento de Servicios Complementarios para que su desarrollo sea mayor. Y a pesar de que ha disminuido su costo, este aún no compite con otras energías renovables como la solar o eólica.

La tecnología de Concentración Solar de Potencia (CSP), conocida también como termosolar, aprovecha el calor del sol para producir electricidad limpia a gran escala, gracias a la utilización de diferentes formas de almacenamiento.

A nivel mundial, actualmente hay casi 6,5 GW en plantas de tecnología CSP en operación y construcción, que representan aproximadamente un 28% de la capacidad instalada en todo Chile. Actualmente hay más de 3,6 GW en proyectos en desarrollo, y se pronostica su crecimiento exponencial en los próximos años.

Y si hablamos de sol, el desierto de Atacama, en el norte de Chile, es una de las zonas que presenta una de las mejores condiciones en el mundo para su desarrollo, siendo el lugar con mayor radiación solar de la Tierra, con más de 1.200 w/m2 y cielos soleados durante el 82% del año. ¿Cómo está Chile tomando entonces el camino de la Concentración Solar?

Antes que nada, hay que entender que existen dos tecnologías que son las más importantes en esta área: la de cilindros parabólicos y de torre de concentración. Las características comunes a ambas es que son capaces de entregar energía limpia al Sistema Eléctrico Nacional, durante las 24 horas del día.

“Creo que la proyecciones de la energía termosolar en Chile son muy buenas, tanto para la producción de calor industrial como para la generación eléctrica, debido a la excelente radiación solar que hay en Chile”, comenta Carlos Finat, presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), y agrega: “Está probada ampliamente en el mundo y ha logrado avances importantes para reducir sus costos.

Desde la perspectiva de la energía eléctrica, la termosolar puede competir en suministro de energía eléctrica durante las 24 horas del día y, además, su flexibilidad le permite aportar servicios complementarios”.

Con respecto a la producción de calor industrial, hay una serie de procesos productivos -tanto en minería como en otras áreas- donde también es posible desplazar el uso de energía fósil por energía renovable.

Costo y aporte ambiental

Sin embargo, el costo de esta tecnología ha sido por años la gran traba para su desarrollo. Esto, porque si bien este ha venido bajando, en el caso de otras fuentes como la fotovoltaica y eólica lo han hecho de manera más rápida. Como toda tecnología de generación, el nivel de desarrollo que alcance también dependerá de su competitividad en términos de precio.

“Chile se ha vuelto un mercado muy competitivo y el mayor desafío que tiene el desarrollo de todas las tecnologías renovables es que, además del precio de su energía, se les reconozcan todos los aportes, tales como la reducción de emisiones de CO2, la mayor seguridad e independencia de combustibles, el aporte de reactivos y regulación de frecuencia, entre otros”, comenta José Ignacio Escobar, director general para Sudamérica de Acciona Energía, empresa de origen español que ha realizado varios proyectos termosolares en el mundo.

Por eso que desde el sector estiman que es clave que el Ministerio de Energía saque adelante cuanto antes el reglamento de Servicios Complementarios, así como los proyectos de ley que se han estado discutiendo entre el Ejecutivo, la CNE y las empresas. “En una visión de desarrollo a largo plazo, lo más relevante es cómo estas tecnologías pueden lograr desplazar la generación fósil, disminuir las emisiones y lograr una matriz energética 100% renovable hacia el año 2040”, añade Escobar.

El factor sal

Aparte de tener una de las mayores radiaciones del mundo, tenemos la suerte de tener en Chile importantes salares, donde se encuentran las denominadas “sales solares”, producto clave en la producción de energía termosolar de concentración.

En ese contexto, desde el año 2014 SQM participa con las sales solares en el proyecto Cerro Dominador, la primera planta de energía solar concentrada de Latinoamérica, ubicada a 60 kilómetros de Calama, en la Región de Antofagasta. La empresa minera no metálica posee cerca del 70% de la participación del mercado mundial de sales solares y su participación sigue creciendo.

Gracias a las sales solares, las plantas pueden continuar su generación por muchas horas durante la noche, posibilitando un funcionamiento 24/7.

Las sales solares se depositan en unos estanques donde se funden a 400° C, producto del calor generado por el sol y reflejado por espejos. Estas sales son capaces de concentrar el calor y mantenerlo por cerca de 5 a 6 horas.

Esta compañía, actualmente suministra sales solares a plantas de energía termosolar de concentración en España, EE. UU., Marruecos, Sudáfrica, Israel y Kuwait, así como en proyectos pilotos en otros países. “Recientemente hemos cerrado un acuerdo para un proyecto muy grande en Medio Oriente, donde el mercado se está desarrollando muy rápido.

Australia y Chile también son países donde actualmente se impulsan carteras de proyectos”, explica Giuseppe Casubolo, director de Ventas y Marketing Sales Solares de SQM.

LA TERCERA PULSO

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